♥Capitulo 2♥

''Nueva ciudad. Nueva Casa. Nueva Vida.''

''Despierta'' ''Vamos despierta'' escucha una voz masculina vocalizándo estas frases. Abrí los ojos lentamente, y pude ver la dulce sonrisa de mi hermano. Sonreí mirándolo.

-¡Vamos muévete!-exclamó levantándose. 

Yo miré a mi alrededor, y al parecer, estábamos sólos en el avión. Me levanté cogiendo mi móvil y mi bolso, me quité los auriculares y salí junto a mi hermano.
Bajámos del avión y nos dirigimos a la cafetería, donde según mi hermano, estában mi madre y Sara.

[...]

-Y bueno Sara...¿tienes novio?-preguntó mi madre, a mi amiga, con un vaso de café en la mano.
-¿Y-yo?-dijo nerviosa- No, señora. Espero a mi chico ideal...-dijo sonriendo. 'Sí a tu chico ideal, pero mientras, te los pasas por abajo.' sonreí pensando en la loca de mi amiga.

Después de una entretenida charla con mi amiga, mi madre  y mi hermano, nos dirigimos a coger un taxi. 

~

Cuando llegamos a la que sería nuestra casa, pagámos y nos dirigimos a la puerta. Mi madre sacába las llaves de mi bolso haciéndo un sonoro ruido con ellas. Ella era hermosa, y aún era joven, 44 años para ser exáctos.
Entrámos a la casa, y era muy acogedora y amplia. Cada uno subió lo más rápido que pudo para elegir la mejor habitación.

Yo escogí una habitación enorme. Empezé a colocar mis cosas, con ayuda de mi hermano. La habitación, no puedo haber quedado mejor, según mi punto de vista.
Ahora, estába aburrida, a sí que quería salir y conocer éste lugar. Convencí a Sara y a mi hermano, mi madre ya estaba dormida. Me di una ducha y elegí ponerme esto:

Salí de mi cuarto y toqué en el de Sara. 'Pasa...' escuché por su parte. Entré sin ninguna duda y ella estába dándose los últimos retoques. 

Bajámos al salón y estába Michael esperándonos sentádo en el sofá. 

[...]

No sé cómo lo hicimos, pero llegamos hasta un Starbucks. Entrámos y nos sentamos en una mesa cerca de la ventana. Michael fue a pedir mientras Sara y yo nos quedámos sentadas en el sitio.

Sara y yo hablábamos tranquilamente, cuando un chico de más o menos nuestra edad se acerca a nosotras.

-Perdón...-dijo interrumpiendo nuestra conversación. Ambas mirámos atentas.

-Mi amigo, el castaño de ojos claros...aquel...-dijo señalando a ese chico, junto a tres más.-Dice que si le das tu número...

-Sara, vete hablándo con él...yo voy con Mike.- musité.

-No, no...Es a ti.- me miró. Yo me sorprendí.

Sara sonrió atenta.

-Eh...- yo me puse nerviosa enseguida.- Toma, es éste.- sonrió dándole un papel. El chico cogió el blanco papel con los numeritos y se dirigió a la mesa.